Por otro lado…es la misma historia de siempre

Los vecinos dicen que la creciente presión inmobiliaria hace que el barrio comience a perder el sol, la privacidad, la tranquilidad, con creciente congestión vehicular y la contaminación visual y sonora. Según ellos, un amplio sector de Barracas comienza a verse invadido por nuevos edificios de entre 8 y 12 pisos, demoliendo construcciones centenarias e irrumpiendo de manera violenta en la vida cotidiana de muchas personas. “Vemos cómo día a día el paisaje característico de buena parte de este barrio fundacional se deforma, se tergiversa, va perdiendo paulatinamente su historia, su carácter y el espíritu que lo hace único y querible”, dicen, en el blog Proteger Barracas.

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Na foto, el antiguo conjunto de Brandsen 1760/66/70: hoy tres edificios

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